LA EXUMACIÓN DE FRANCO COMO CORTINA DE HUMO SOBRE LA VERDADERA MEMORIA HISTÓRICA.
Quizá a algún lector le pueda parecer chocante el título de este artículo de opinión. Sin embargo a estas alturas de muchos años en las que la Memoria Histórica se ha ido devaluando y convirtiendo en algo muy etéreo y buenista, lejano a los principios de Verdad, Justicia, Reparación y Garantías de no Repetición que deberían guiarla, no podemos dejar de ser críticos con operaciones meramente cosméticas, hechas a la altura de un presidente de gobierno que pretende utilizar el tema, eso sí, sin mojarse demasiado, como una cortina de humo para decir que él, Sanchez, sí hizo algo por la memoria histórica.
El mismo partido, PSOE, que en la denominada “modélica” transición amortizó los crímenes de lesa humanidad y contra la humanidad del régimen fascista en aras de “la reconciliación nacional”, pisoteando con la denominada “Ley de amnistía”, esto es de punto final, los derechos de las víctimas reconocidos por toda la legislación internacional, pretende ahora erigirse en timonel del barco de la memoria en una tormenta meramente mediática montada alrededor de la momia de Franco. Como el Gatopardo, hacer creer que se cambia algo para que nada cambie. Exhumar a Franco para aposentar todavía más el gran fraude de la transición y la absoluta impunidad del régimen criminal franquista y sus diversos herederos.
El problema no es tanto exhumar la momia del dictador genocida, sino desincrustar el franquismo infiltrado hasta la médula de todas las instituciones públicas y privadas españolas: Ejército, judicatura, Iglesia Católica, policía, enseñanza, partidos políticos, banca, medios de comunicación…
Sería preferible que el dictador permaneciera entre las naftalinas católico-benedictinas de su mausoleo entre telarañas, eso sí, sin ayudas públicas, y fuese el Estado Español en su conjunto el que se sacudiese y limpiase de una vez sus rémoras franquistas y fascistas. Es decir, evitar que la exhumación del dictador del Valle y su traslado a un nuevo centro de culto fascista con la bendición de la Iglesia, se convierta en otra humillación para las víctimas del fascismo y de impunidad para la legión de negacionistas del genocidio, ya sea a nivel personal o en forma de grupos mediáticos o de organizaciones políticas.
Sería triste que la exhumación de Franco se convirtiese en un nuevo cántico a la “reconciliación nacional” (construida una vez más sobre la impunidad de los de siempre), a la “transición” y a la “modélica” democracia monárquica española. La memoria de los miles de muertos revolucionarios, republicanos, abertzales (algunos de ellos de la izquierda abertzale de EAE-ANV) enterrados a la fuerza tras ser saqueadas sus tumbas por el genocida y su camarilla, siendo sus víctimas merecen algo más. Ante todo merecen Verdad, Justicia, Reparación y Garantías de no Repetición, y las maniobras folclóricas del gobierno del PSOE no les ofrece nada de eso.
Alberto Muñoz Zufia y Txarli Gonzalez Llorente. Miembros de Eusko Lurra Fundazioa.
Euskal Herria, 22 de noviembre de 2018
EUSKO LURRA FUNDAZIOA