Saretik hartuta.

Autor: Borroka garaia da!

Me iba a disponer a escribir un post titulado “Me Río de Maneiro” debido al cinismo de la derecha española (y la burguesa vasca) en el parlamento español sito en Gasteiz en relación precisamente a los hechos acontecidos en Gasteiz un 3 de marzo hace 40 años. Pero eso será para otra ocasión, por lo que solo pondré el vídeo-resumen que iba a ir al final del texto.

Me iba a disponer hasta que he visto un comentario precisamente también en el post publicado ayer sobre el 3 de marzo.

“El PTV (Pueblo Trabajador Vasco) que la izquierda abertzale puso en la vanguardia de la revolución”, y luego pediréis verdad y justicia a otros. Manipuladores!!! En los “sucesos” de Vitoria-Gasteiz, pueblo trabajador si ,vasco?,los menos, por cierto. La izquierda abertzale no podía estar porque ni existía. Las vanguardias junto con las balas de la policía fueron los culpables de la derrota de la clase obrera en EH y empezó hace 40 años, un día como hoy. Mejor olvidados que recuperados.”

El independentismo de izquierda nació de forma estructurada en 1930 con lo que se puede considerar a la primera expresión organizativa de la izquierda abertzale a Eusko Abertzale Ekintza – ANV. Pero pongámonos en 1976, que es cuando ocurrió la masacre de Gasteiz del 3 de Marzo. Justo unos meses antes, en 1975, había nacido KAS, a iniciativa de un grupo de Orereta llamado Eusko Langile Indarra (Fuerza Trabajadora Vasca) para la coordinación de grupos y dinámicas preexistentes en el ámbito revolucionario de la izquierda abertzale para preparar la campaña contra lo que acabarían siendo los fusilamientos fascistas de Txiki y Otaegi del 27 de septiembre. Día que llegaría a ser conocido como Gudari eguna. Valga esta pequeña introducción para poner la base de lo que explicaré más tarde.

Al concepto pueblo trabajador vasco (PTV) se le hace un primer acercamiento desde diferentes perspectivas entorno a 1966 en la organización ETA. Desde entonces no fue un debate zanjado y cerrado (y probablemente siga estando sin cerrar) mucho más teniendo en cuenta el “ciudadanismo” actual rampante. En cualquier caso, uno de los puntos principales que intentaba abarcar tal concepto es un proyecto integrador y vertebrador para el conjunto de las clases populares vascas sin importar su procedencia geográfica. Por eso me he ido hasta EAE- ANV también, no solo por ser la primera expresión organizativa sino porque en su génesis se encuentra lo mismo aunque aún no desarrollado teóricamente. La unidad de la clase trabajadora vasca frente al chouvinismo burgués reaccionario jeltzale. Uno de los lemas cardinales de EAE-ANV; “trabajador no importa de donde vengas sino a dónde vamos”. Pinceladas de esta postura incluso se remontan hasta el Aberri de Gallastegi.

También he mencionado los fusilamientos de 1975. Precisamente Txiki, Juan Paredes Manot, de origen extremeño y militante de vanguardia revolucionaria vasca, se convirtió en símbolo de todo esto. Basta decir que el 19 de noviembre de 1933, se produce la primera víctima mortal causada a la izquierda abertzale. Caía muerto en Barakaldo Hermenegildo Alvariño (militante de EAE-ANV) en el marco de las elecciones legislativas a manos de pistoleros del PSOE. ¿Su delito?. Ser emigrante gallego y patriota vasco de izquierda. Una herejía para los que durante algo más de un siglo han intentado aislar a la emigración de la sociedad vasca; jeltzales del PNV por un lado, socialdemócratas  y derechistas españoles por otro. Un trinomio que aún hoy mantiene esa línea de actuación para dividir al pueblo trabajador vasco en aras de sus intereses de clase.

La derrota por ahora de la clase obrera vasca es la misma derrota que de la clase obrera mundial desde el principio de la acumulación originaria, pero si queremos poner fecha moderna las bases están en el despliegue burgués tras la invasión liberal española de las guerras carlistas.

Dicho todo esto, es un completo insulto para los revolucionarios y revolucionarias vascas no considerar tanto a los caídos en Gasteiz como en cualquier otra parte de Euskal Herria como “no vascos”, ese esquema es precisamente el de la reacción burguesa y está atado a una estrategia antes mencionada. El pueblo trabajador vasco no es algo que pertenezca a la izquierda abertzale ni a nadie, y volviendo a alguien que aportó lo suyo en ese concepto. Ninguna organización por muy grande que sea, ningún partido, ningún movimiento es capaz de liberar al pueblo trabajador vasco y solucionar sus problemas. Solo el pueblo trabajador vasco puede hacerlo. Entonces desde esa perspectiva es donde se debe empezar a analizar lo que aporta cada cual para que así sea. Por lo que la historia está ahí para ojearla y ver en qué cuerpos se han metido las balas de la policía o quiénes eran los vascos y vascas que estaban en la cárcel en los 60 y 70. Asentada esa base de verdad, se puede empezar a hablar de qué es lo que ha pasado, lo que está pasando, y lo más importante de todo, lo que va a pasar o mejor dicho, lo que queremos que pase. Por todo ello, aquí no se olvida a nadie, ni hace falta recuperar algo que nunca se ha perdido, porque siempre estarán en el camino hacia la liberación del pueblo trabajador vasco aquellos y aquellas que con sus nombres en oro han escrito la historia e iluminan de estrellas resplandecientes la noche de Euskal Herria. Toda lucha de liberación llevada a cabo en este país es acervo común del conjunto del pueblo trabajador vasco.