Dicen que el camino del infierno está empedrado de buenas intenciones.
El camino del olvido, de la negación del derecho a la Verdad, la Justicia y a la Reparación, ( incluidas las Garantías de no Repetición), para las víctimas del Genocidio Franquista y el Terrorismo de Estado, se encuentra empedrado de falso humanismo, vacío de todo contenido real y plagado, eso sí, de estupendas intenciones.
Las organizaciones e instituciones buenistas entregan los restos del abuelo de militancia anarquista rescatados de una cuneta a la familia, y esta, en las antípodas de la militancia política del abuelo, celebra con ellos un funeral católico en la iglesia del pueblo. Se cierra así el ciclo del asesinato del viejo anarquista. Primero, es asesinado físicamente y luego sufre un asesinato sociopolítico, eso sí, plagado de buenas intenciones. ¿Cuántas veces se ha utilizado a las familias como dique de contención de la recuperación sociopolítica de las víctimas? Demasiadas.